Todos los días durante 10 años, Ana Eguiarte cruzaba la frontera por Tijuana para llegar a su trabajo en San Diego. El año pasado decidió mudarse oficialmente a los Estados Unidos, con la esperanza de que sus hijos tuvieran mejores oportunidades escolares y de salud.

Una de las primeras cosas que hizo Ana fue aceptar un seguro médico para poder hacerse el chequeo anual. Inesperadamente, a Ana le diagnosticaron prediabetes.

"Fue una sorpresa para mí tener prediabetes porque he tenido sobrepeso durante muchos años, y siempre me he considerado 'una persona gorda sana'", dice Ana. Con la oscura posibilidad de llegar a padecer diabetes a la edad de 45 años, Ana sabía que tenía que hacer algo. 

Incluso antes de su diagnóstico de prediabetes, Ana estaba consciente de que necesitaba cambiar su peso corporal. Los resultados de la prueba la ayudaron a tomar medidas efectivas y a cambiar sus hábitos. Para Ana, sin embargo, esto fue lo más difícil.

"Tienes que hacer algo al respecto", reflexiona. "Uno mismo tiene que hacer un cambio y vivir más saludablemente. Así que lo más difícil, sin duda, es el cambio de hábitos y la incorporación de nuevas actividades en nuestra vida".

A pesar de que Ana estaba lista para hacer lo posible para controlar su peso y enfermedad, no tenía idea por dónde empezar. Encontró su respuesta en el lugar que menos esperaba.

En un evento para padres llamado "Café con el director" organizado por la escuela media superior de sus hijos, el departamento de servicios comunitarios compartió con Ana que Scripps estaba comenzando un programa de prevención de la diabetes. Este ofrecería a las personas con prediabetes la oportunidad de aprender nuevas técnicas y actividades para vivir una vida sana.

Cuando supo del programa, puso una cita de evaluación. En unos pocos meses, ya era integrante del Programa de Prevención de la Diabetes de Scripps para personas de la comunidad de habla hispana.

Ana dice que desde que se incorporó al programa ha estado haciendo varios cambios en su estilo de vida. El programa de prevención gratuito, que consiste en aprender sobre hábitos y alimentos saludables, control de porciones y equilibrio, también permite a los integrantes del grupo enlazarse entre sí y compartir sus vivencias relacionadas con la diabetes.

"Nos permite identificarnos y saber que todos los demás también están haciendo un esfuerzo para estar saludables", dice ella. Ana también ha aumentado su actividad física y camina a un parque cercano todos los días. Siente que esta clase la permite ponerse a sí misma y a su salud primero, algo a lo que no está acostumbrada siendo madre latina trabajadora.

Ana cree firmemente que todos pueden evitar la diabetes si toman las precauciones necesarias y aprenden buenos hábitos.

"Si hay alguien que está pensando en [tomar la clase] pero está un poco desalentado, lo invitaría a pensar en poner su salud primero. Esta es una gran oportunidad para aprender con personas que pueden ayudarlo a ser mejor", observa Ana.

Al final, lo que la mueve a ella es saber que, al cuidarse, podrá disfrutar de su vida sin limitaciones y estar presente para su familia.

Tome el control de su salud y aprenda más sobre los programas Prevención y Educación de la Diabetes. Llame al 858-678-7050 para inscribirse en una sesión de orientación con el Scripps Whittier Diabetes Institute.